Este post me encuentra con cansancio, cerveza y no television... sola en casa, la verdad que se ve diferente el mundo sin la caja boba... ya no recordaba el silencio de una casa sin hermanas adolescentes... ni el olor a frio que entra por las ventanas los dias grises como fue el de hoy... Parece que tanto estudio me dio melancolia... no se, o sera la cerveza?! que me baja la defensa y me hace ponerme un poco mas sentimental... mas humana quiza... Asi sucede los dias de relax a medias, me pongo pensativa, reflexiva...
En el silencio de la casa, es como que vuelvo a reconocer algunos sonidos, que no recordaba cuando vivia sola... la heladera... el ventilador de la maquina, el tecleo de las letras.... mi propia respiracion... Recuerdo: viviendo sola, siempre me encontraban las noche de prefinales, con cervecita, reflexiva... y sola... admirando el silencio... mi propio silencio... Parece algo tan lejano de mi es el silencio, debe ser por eso que lo admiro tanto, siempre vivo envuelta en la musica, en el ruido, en las palabras, en todas las melodias por las que se compone la vida... pero son pocas las veces las que evoco los silencios propios, esos momentos en que lo unico que necesito es escuchar mi propia nada...
... con los años aprendi a no temerle... a disfrutarlo mas bien... evidentemente de chica, temia encontrarme a mi misma en ese silencio... hasta que lo logre y aprendi a disfrutar de las pequeñeces de la vida, de las virtudes y valiosas propiedades curativas de reconocerse en el silencio... y hoy disfruto de estos pequeños instantes mios, solo mios...
